ANTONIO CARLOS NIETO GALINDO cumple a pulso en los próximos meses 35 años en prisión, sin haber matado a nadie. Entre otras, está pagando numerosas condenas por delitos que no ha cometido. A día de hoy todavía lucha porque se realice una prueba antropométrica comparativa cuyos resultados puedan demostrar su inocencia en varios atracos. Antonio ha sufrido tanto las torturas franquistas como las de la democracia. Fue un miembro destacado de la COPEL (Coordinadora de Presos en Lucha), de lo cual guarda imborrables recuerdos en su cuerpo. Es un hombre de grandes valores y sobre todo es extraordinariamente fuerte, tanto como para mantenerse vivo y cuerdo después tanto sufrimiento. A pesar de tantos años en prisión, tiene una familia a la que adora y que le apoya incondicionalmente: su esposa Ángela y sus 3 hijos, María de 22 años, Antonio de 10 años y Álvaro de 7 años. Desde el año 2005, vive otra terrible injusticia. Francia le ha reclamó por varias condenas a cadena perpetua a las que la justicia francesa le había condenado en rebeldía, por delitos del año 1978. Dichas condenas fueron impuestas ilegalmente, con total fraude de Ley y abuso de Derecho, ya que según el Código de Procedimiento Penal francés, en su articulo 379-2, “se impondrá condena en rebeldía al acusado que no comparezca sin excusa valida a la apertura de juicio oral”, pero la policía y la Justicia francesas conocían su situación de preso en España desde febrero de 1979. Sin embargo, la Justicia española, para quedar bien con los vecinos de Francia, ha acordado su entrega cuando acabe de cumplir los 35 años de prisión en España. Hace más de tres años que hay una abogada personada en la causa, Mme. Silvie Reulet, y no le dan traslado de los expedientes, porque, según le dicen a esta señora en los Juzgados, “los expedientes son muy antiguos y no los encuentran, se han perdido.” Todo esto ha sido denunciado en reiteradas ocasiones en la Audiencia Nacional, en los Ministerios correspondientes, etc., pero no se obtienen respuestas y tampoco soluciones. Con todas estas irregularidades e ilegalidades por parte de la Justicia francesa, son inevitables algunas preguntas: ¿Con qué garantías entrega nuestro país a Francia a Antonio C. Nieto Galindo, si las condenas por que se le reclama han sido impuestas ilegalmente? ¿Cómo saber por qué se reclama a este hombre si su abogada no tiene acceso a los expedientes…? ¡¡porque se han perdido!!? ¿Cual es la seguridad que tiene España de que va a tener un juicio justo? ¿A quién le interesa y por qué? que este hombre pase el resto de sus días en una prisión de Francia, en vez de pasarlos viendo crecer a sus hijos, después de pasar 35 años de prisión en España?
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Es una barbaridad lo que le ocurre a este hombre, espero que pronto este disponible el formulario para poder colaborar en su ayuda.
ResponderEliminarSaludos
Todo mi apoyo para Antonio y su familia: ""Todo hombre fuerte alcanza indefectiblemente aquello que el verdadero instinto le ordena buscar."" H.H.
ResponderEliminarYa que Eduardo nos regala una extraordinaria frase de Herman Hesse, yo voy a escribir algo del mismo autor:
ResponderEliminar- Para que pueda surgir lo posible es preciso intentar una y otra vez lo imposible.!!!
- No digas de ningún sentimiento que es pequeño o indigno. No vivimos de otra cosa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos, y cada uno de ellos contra el que cometemos una injusticia es una estrella que apagamos.
Hola;
ResponderEliminarYo, como tantas personas, vivo sin pensar en todos esos ciudadanos que están entre las rejas de las cárceles.
No se que puedo hacer para yudar a Antonio, y a cuantos están en situaciones parecidas.
Un ser humano no puede estar tanto tiempo encerrado y las cárceles deben cumplir su funcion, mientras existan: REINSERTAR A QUIEN COMETIO UN DELITO.
POR ENCIMA DE CINCO AÑOS NINGUN ENCIERRO PUEDE YA CUMPLIR ESE OBJETIVO.
Por ello se ha de revisar todo el sistema penintenciario.
Pero mientras se revisa ANTONIO CARLOS DEBE SR PUESTO EN LIBERTAD, y nuestro gobierno debe conseguir que el gobierno frances archive la causa que tenga abierta, Cuarenta años son muchos años para seguir persiguiendo a alguien.
Recuerdo los "miserables" y aqueñ poli que siempre perseguía a Magdalena...
Aquel poli era una mala persona, no era una persona de orden.
el orden lo represento, sin duda la COPEL .
La ley de Memoria histórica debería reconocer a los luchadores de la Copel su lugar en la llegada de la democracia
Saludos
Victoriano
MI SOLIDARIDAD CON ANTOINE Y CON TANT@S PRES@S QUE LLENAN LAS CARCELES EN TANTOS PAISES...
ResponderEliminarLA COPEL CUMPLIO SU DETERMINANTE PAPEL HISTORICO EN LOS ULTIMOS AÑOS DE LA DICTADURA Y LA TRANSICION PARA DENUNCIAR LA PERVIVENCIA DE UNAS LEYES Y SUS EJECUTORES IMPUESTAS POR UN REGIMEN DICTATORIAL BRUTAL Y ASESINO...LAS CARCELES, LAS AUDIENCIAS,LOS HOSPITALES SE LLENARON DE SANGRE PARA DENUNCIARLO Y EXIJIR UNOS DERECHOS QUE LAS COMPONENDAS DE LOS PARTIDOS POLITICOS Y LA ANESTESIA COLECTIVA DEL CONSUMO APARCO EN EL SUBTERRANEO DE LO "POLITICAMENTE INCORRECTO"..
HOY LAS CARCELES ESTAN MAS LLENAS QUE NUNCA CON DECENAS DE PRESOS CON UNAS CONDENAS EQUIPARABLES A LA CADENA PERPETUA..Y EL FUTURO QUE SE AVECINA CON TANTA PRECARIEDAD EN NUESTRAS VIDAS PRESAGIA UNA SITUACION PEOR.
POR ESO, VICTORIANO, LA REHABILITACION ES UN CONCEPTO FALSO, HIPOCRITA CUYO UNICO FIN ES ESCONDER LA INUTILIDAD DE LA CARCEL Y EL PUDRIDERO QUE ES DE TANT@S PERSONAS QUE JUSTIFICAN LA EXISTENCIA DE UNA SOCIEDAD GENERADORA DE DESIGUALDADES E INJUSTICIAS.
ES IMPOSIBLE QUE UNA SOCIEDAD QUE TIENE EL GERMEN DE LA VIOLENCIA Y LA EXPLOTACION DE UNAS CLASES SOCIALES SOBRE OTRAS PUEDA REHABILITAR A NADIE....
SALUD Y BUENA ENERGIA,
DANIEL
Tuve el gusto de conocer a Antoine en la prisión vieja de Murcia, el placer de hablar con él, de trabajar con él en el economato de la prisión, de escuchar de su voz la narración de su experiencia en Francia, país donde fue explotado antes de decidirse a expropiar a los ricos que le estaban robando su vida y su salud. A él se le presentó el eterno dilema: Robar o ser robado, y decidió robar. Y robó bancos, y compartió el fruto de sus botines con otros obreros, como los bandoleros antiguos, hasta que un día decidió gastarlo tras darse cuenta que quien únicamente arriesgaba algo era él y su banda. Perseguido en Francia retornó a España pasando mil calamidades para cruzar los Pirineos, pero llegó a y pudo recuperarse en Barcelona. Recuperado fue a Almería, de donde era natural, y al poco fue detenido junto a su compañera en un chalet de la costa levantina, tras un cerco de día y medio en tiroteo cruzado con la Guardia Civil. En prisión, participó en las luchas reivindicativas de la COPEL, la Coordinadora Obrera de los Presos en Lucha, por la mejora de la situación en las prisiones. Quiso que al salir yo de la prisión escribiera su historia, pero como tenía juicios pendientes decidí no hacerlo por si de algún modo le perjudicaba, de lo cual me alertó otro preso, amigo de ambos, que era abogado. Les perdí la pista ambos unos años después.
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